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domingo, 14 de octubre de 2012

MADRUGAR


Suelo despertarme muy temprano,cuando no hay todavía rastro del día ni tampoco de la noche . Es un momento en el que parece que todo está parado y en silencio.Es mi dulce momento de repasar. Lo que he soñado, lo que he hecho y voy a hacer en el día. Contesto mi correo en el ordenador, es como si reorganizara mi mente y pusiera todo en orden. Un orden que me tranquiliza y me ayuda a comenzar el día.Hoy , por ejemplo he pensado en una amiga que se reincorpora a trabajar después de unos meses de baja por un accidente. Me la he imaginado reiniciando las rutinas que hace tiempo no hace, llegando a su trabajo con esa sensación de largo viaje y mentalmente le he mandado energía y cariño porque ha superado con éxito una etapa difícil. Después pienso en mis hijos, en mis padres, en mi marido, en mis amigos, en cada uno de ellos, donde sea que estén, les deseo consigan sus propósitos y sus proyectos. Entonces doy gracias porque siempre he creído que estar aquí es una suerte , suerte  que puedo pensar y hacer cosas que me gustan. Paseo por la casa y le hago un escaner mental. Veo lo que considero en su sitio , lo que no, ordeno, miro, observo , respiro...pienso en positivo y  ¡ me pongo contenta !