Dentro de tres días nuestro hijo cumplirá 25 años...ese niño travieso que a los dos años se tiró por un barranco detrás de una pelota y su padre tuvo que bajar a rescatar con una cuerda, ya es todo un hombre...¡ Menudo revuelo ! Ha cambiado su disfraz de superman con el que a los tres años iba a todas partes por el traje y la corbata. Aunque ha pasado tan deprisa tengo muy frescos los recuerdos de su infancia. Niño alegre, bebé lloroncete, niño juguetón y aventurero, travesuras en el colegio, llamadas varias de sus profesores, fiestas, partidos de futbol , juegos con sus hermanas , universidad, viajes, risas, tantas risas. Muchas más pelotas han rodado desde entonces y muchisimos amigos ha cosechado. Cuando los veo a todos tan contentos y tan unidos, se respira juventud, pienso que nuestro país tiene futuro, no hay crisis que cambie los sanos valores de la amistad, ese empuje dinámico y activo que tiene la juventud mueve y moverá montañas. Da gusto verlos , crea esperanza y continuidad. Felicidades , no solo a ellos, sino a las madres y padres que han hecho posible que el motor de esta gran empresa de la vida se ponga en marcha.
