Llegó. Parecía lejano, pero aquí está. Y con mucho viento, como para hacerse notar. El verano ha pasado rápido, pero lento. Verano es ir descalzo, no secarse el pelo, chupar la sal de la piel, dormir a destiempo, ir todo el día en traje de baño, tomar gazpacho, reirse de todo y por nada , cenas bajo las estrellas, mirar el cielo el día de San Lorenzo, perdir deseos a las estrellas fugaces, puestas de sol, mar, mucho mar, nadar, saludar a los peces, reflejos en el agua, luz dorada, reuniones en familia , hijos alrededor,nuevos amigos, perder el tiempo conscientemente. Si hago balance, positivo. Lo mejor, risas y mas risas. Con eso me quedo. Ahora toca afrontar el invierno precedido por el otoño como para calentar motores. Concentrarse y meterse en la rutina, como cuesta!
