Ayer. Casi las cinco de la tarde. En el autobus numero 7 yendo a Balmes . A mi lado una abuela con su nieta. Coincido muchas veces con ellas. La abuela le da a la nieta , que debe tener unos once años , un gran bocadillo. Bocata de nocilla. Toma ya. La niña empieza a mordisquearlo ante la admiración de la abuela. Niña gorda en un futuro, me juego lo que quieras. Ya tiene un poco de barriga ahora. Siguiente parada, sube una niña de unos trece años con su hermano de unos diez. Se sientan delante mío. La niña tiene algo de acné y lleva braquets. Son graciosos pienso yo. Van hablando de cuando el niño perdió su cartera del colegio una vez. Entonces el chaval saca una enorme, roja,suculenta y brillante manzana. Me sorprende gratamente. Empieza a darle mordiscos crujientes. Le encanta por la cara que pone. Y va la niña y saca...UN LIBRO y se pone a leer ¡Pero bueno de donde han salido estas joyas de niños! ¡Por favor quiero conocer a sus padres para felicitarlos! ¡Niños que no estan enganchados al movi, leen y comen manzanas!
La abuela , su nieta y yo nos bajamos en la misma parada. La niña sigue dandole al bocadillo con cara de aburrida. Me quedo con la mirada avispada del niño de la manzana. Ojos azules pelo castaño delgadito y fibroso. Asi seguira siendo de mayor. Su hermana enfrascada en la lectura ni se da cuenta de que han producido en mi un shock emocional.
