Si tuviera que decir el motivo por el cual me gusta tanto dar mi paseo a las ocho y media de la mañana creo que diría porque es lo mas cercano a ir al teatro. Me cruzo con gente variada y diferente y si bien no conozco sus historias, disfruto imaginándomelas.
Por ejemplo hoy bajaba delante mio un señor de cierta edad con un bebe en un carrito. Debo aclarar que la bajada es muy empinada. De repente se ha parado, ha dado la vuelta y cuando ha visto el tamaño de la cuesta ha puesto cara de horror. Creo que se le había ido de la mano bajar tanto. He intentado adivinar si seria el abuelo o el padre del niño. Para lo primero demasiado joven, para lo segundo lo contrario. Debía ser uno de esos padres de "repesca", he pensado, de esos que se casan por segunda vez teniendo hijos mayores pero con una mujer mucho mas joven que desea tener su propia familia; conozco a varios!
Continuo bajando. Me cruzo con una pareja que hace footing. El hombre va delante la mujer algo retrasada. Ambos jadeando,sudando , empapados, sacando el hígado por la boca. Siempre he pensado que la gente que hace estos esfuerzos es para sudar las culpabilidades y excesos, no puede ser bueno.
Llego al paseo de las cafeterías. Hay gente desayunando. En una mesa el hombre solitario con su prensa y su café ; ha bajado en bicicleta y mira ceñudo pasar a la gente.En otra una pareja come con avidez huevos revueltos, tostadas y bacon, seguro que son ingleses. Más allá la familia con niños intenta organizar su pedido; follón asegurado.
Continuo y llega mi mejor parte, la que me tiro al mar y nado con mi máscara sintiendo el frescor del agua en la piel y la cabeza; dejo flotar la mente, me
sumerjo en las aguas azules. Hoy he visto muchos peces; unos pequeños que nadaban en manada, otros mas grandes solos, comportamientos parecidos a la personas he pensado, al final todos nos parecemos.
Las gamberas no habían salido a pescar, porque hoy es sábado...
