Translate

Vistas de página en total

jueves, 1 de noviembre de 2012

PROEZAS y ENCUENTROS


Hacía muchísimo tiempo, meses quizá , que quería volver a la piscina y al gimnasio. Tal era la pereza que me daba que no conseguía encontrar el día ni el momento, hasta que finalmente , como si de una hazaña se tratara fui la otra tarde. A esto le llamo yo una proeza. No se si os habrá pasado alguna vez pero salí contentísima de haber sido capaz de subirme al carro del ejercicio y las buenas costumbres de antaño y de sacudirme la desgana que me producía el iniciar esa rueda que una vez en marcha pretendo no parar. Salía yo con mi pelo mojado y relajada cuando delante mío veo a un chico paseando un perro labrador precioso. El perro , sin más,  pasa por la fachada del gimnasio, levanta la pata y ante la mirada de su dueño, suelta lenta y pausadamente su río de color y olor amarillento , bien largo dejando un charco en toda la calle. Me salió de dentro dirigirme al chico " Perdona" le dije, "Dime", me contestó en tono alegre sin pensar que yo tenía ganas de pegarle una bronca, " Es que no me ha gustado que tu perro hiciera pis en la fachada de este edificio" " Ah no , porqué?" dijo entre  sorprendido pero con cara culpable. No tuve que decirle porqué, solo tuve que mirarle a los ojos unos segundos. Era un chico tan guapo , con unos ojos absolutamente azules,  como hacía tiempo no veía . Le sonreí, porque su juventud y soltura me comunicaron que a buen entendedor pocas palabras bastan. Y así fue, sin dejar de mirarme dijo " Lo entiendo perfectamente. No volverá a pasar". Nos reímos y continuamos nuestros caminos. Yo a mi casa con la imagen en mi retina de aquel chico " azul piscina" el con su perro hacia sabe quién donde. Entonces pensé en la cantidad de gente que no conocemos que nos cruzamos cada día. Con unos hablamos , con otros no. Todos tienen sus vidas y sus problemáticas, su dotación genética. sus cualidades y manías , porque cada vida es un mundo del que formamos parte pero sabemos bien poco.