EL NIÑO DE LOS AURICULARES

Coincido en el vuelo con una madre y su hijo. Ella de unos treinta y cinco años. La criatura de unos cinco. Hablan ingles con acento americano. Ya en el pasillo del avion el niño va mirando y jugando con una tableta sin casi levantar la vista.
Nos sentamos. El niño lleva unos auriculares infantiles naranjas a todo volumen porque lo oigo hasta yo. No para de matar seres extraños que salen en la pantalla. Al hacerlo ladea un poco su cabecita y mata y mata sin parar mientras la madre cierra los ojos y se queda adormilada durante el vuelo. Aterrizamos. El niño ni se entera. La madre entonces, le quita los auriculares y le dice que hemos llegado. Punto. Es la unica frase que han intercambiado. El niño contrariado guarda sus artefactos de matar en una mochila  ¿Se ha perdido el hecho de que una madre le lea un cuento a su hijo en un rato de descanso como puede ser un vuelo? ¿Se ha perdido la conexion entre unas imagenes sugestivas comentadas por ambos? No me gusta lo que he visto. Me da mala espina. Por de pronto, el chaval de mayor sera sordo seguro y ¿mirara a su madre sin saber si es ella o uno de sus marcianos a los que hay que matar?