Como me gustan las casas en las que predomina el criterio femenino. Llenas de mujeres vitales que organizan , se ayudan , charlan , rien y dejan libertad a sus hombres para conversaciones y aficiones. Allí estaba yo ayer, rodeada de primas, sintiendome como pez en el agua. Ellas risueñas hablando de lo cotidiano y no menos importante. Proyectos de boda, educación infantil, recetas y politica vista desde ese prisma práctico que tenemos las mujeres. Durante la comida deliciosa, conversaciones cruzadas como dardos con temas diversos. Los niños , educados en el respeto a sus mayores no molestan ni interrumpen . Juegan y tienen vida propia. Un apaluso a su madre, joven delicada con ideas claras que junto a su marido, ha sabido priorizar el cariño por sus hijos ante cualquier otra cosa, no sin olvidar que los valores se enseñan con firmeza y mucho mimo. Que vivan las mujeres ¡ QUE VIVAN !