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martes, 11 de diciembre de 2012

ABRIENDO PUERTAS


Lo decidí de repente, y así se lo dije a mi marido, ME VOY A VER A LA NIÑA, no podía esperar a Navidad, tenía ganas de ver como vive, qué hace, cuál es su día a día, enfín que me cogió un "rampell" como se dice en catalán ( un arrebato)  y allá que me fuí aprovechando el último puente. Los viajes siempre tienen sus peripecias y anécdotas pero me centraré en mi llegada a la estación desde el aeropuerto. Me esperaba en el andén con los brazos abiertos bien abrigada con gorro , guantes y su enorme sonrisa. Largo abrazo, que ganas tenía yo de ese momento, mi pequeña, la que un día nos anunció que ella, esa niña valiente,  pensaba irse de España para hacer la carrera, la que siempre parece tener todo tan claro, la más obstinada y decidida ¡Gozo inenarrable ! Emocionadas empezamos nuestra estancia juntas, me cuenta los planes que ha preparado , lo tiene todo organizado, las visitas, el espectáculo de las luces,que por ello es famosa la ciudad, quiere que lo vea todo y más. 
A mi me parece fantástico y emocionante porque hasta hace poco era al revés, era yo quién le montaba los programas, ahora es ella la que lleva el timón y no solo del viaje sino de su vida, esto me impresiona. Paseamos por calles y avenidas, comemos en esos pequeños bistrots con encanto,  le comento que bien se conoce ya la ciudad, y me responde " Claro, mamá, yo vivo aquí". Ay! esto también me choca. Ya se siente de allí, una autentica joven afrancesada, habla el idioma perfecto , nadie diría que es Española de pura cepa. Dormimos juntas, compartimos pensamientos, risas, me confiesa que le gusta estar allí pero que echa de menos a sus amigos, sobretodo a "sus nenas" ese grupo de amigas con el que tiene un chat y con las que está muy conectada y se rie a morir, me enseña sus videos de cumpleaños, los dimes y diretes de unas y otras, no se sienten tan distanciadas porque los comentarios son inmediatos . Agradezco enormemente al que inventó el WATSAP, un monumento le haria yo, porque hace que se sientan cerca aunque esten una en cada punta del mundo. Me explica que cada día va un poquito más allá , va abriendo puertas sin saber qué encontrará, investiga porque está construyendo su futuro, busca con cautela sus compañías, sus quehaceres, todo es nuevo, los amigos, los profesores, la universidad...al despedirnos me pregunta qué se siente al ver crecer a los hijos, nostalgia? No! le digo yo,  orgullo por el trabajo bien hecho y satisfacción, así la dejo , convencida de que lo mejor está por llegar y agradecida por este buen viaje lleno de buenos ratos que ya están fijados en mi memoria y bailan contentos al son de la musica y las luces.