Translate

Vistas de página en total

domingo, 11 de enero de 2015

APPLE Y SU FAUNA


Ayer fui a la macro tienda que tiene Apple en el centro de Barcelona. En la entrada un chico alto y enorme iba diciendo " Si usted sabe lo que quiere pongase en esta cola, si usted necesita ver el producto, hagalo en aquellos mostradores,  si usted necesita información vaya a la derecha, si usted..." Elijo la opción ver el producto. Me atiende un chico extremadamente bajo con el pelo rapado al cero excepto una coleta gruesa cortada al ras que parece una brocha de afeitar. Se explica con celeridad. La tienda está a tope. Me coloco en la fila de "ya sabe usted lo que quiere". Doy mi nombre. Al cabo de unos minutos viene a buscarme una chica. Lleva un piercing en el labio inferior, otro en la lengua y un aro debajo de la nariz. Empieza a hablarme muy rápido del dispositivo y de los datos en la nube pero yo  apenas la escucho. Mueve sus abalorios arriba y abajo con una rapidez tan asombrosa que me tiene hipnotizada. Solo pienso en la posibilidad de que se los trague. Me traslado a otra mesa. Allí me atiende un chico con los brazos totalmente tatuados. También con  aros en la boca. Si hace cuarenta años hubiéramos hecho el ejercicio de imaginar que algunos dependientes de hoy estarían horadados, quemados , tatuados y llenos de aros, nadie nos hubiera dado crédito.Nuestras abuelas creerían que están en otro planeta. Grandes informáticos, eso si.