Una persona que aprecio mucho me decia el otro dia que habia cruzado unas palabras desafortunadas con otra a la que tambien quiero mucho y que estaban enfadadas. Me supo mal porque ya se que cuando uno se enroca, lo que mas cuesta es desenfadarse. La muralla separatoria se va consolidando y luego ¡Como cuesta construir un puente! Enfadarse es separar. Es desunir. Es estar a disgusto. Son todas las palabras que no nos gusta oir. Sugiero abrazo, sonrisa, guiño, complicidad y recuperar las risas de antaño.