Hoy iba yo hacia casa por la Diagonal. Me paro en el semáforo y en el otro lado unos jóvenes veinteañeros discutían acaloradamente. La chica delgadísima, rayando la anorexia y muy alta.El de mediana estatura con gafas de pasta verdes, parecía argumentar algo que a ella de momento no le gustaba. El intentaba abrazarla pero ella le daba unos tremendos empujones a lo que el bajaba la cabeza sumiso. La luz se pone verde. Ni se inmutan. Sigue la discusión hasta que el asiente. Dos veces. Entonces ella en un ataque de pasión se lanza encima de el con una avidez que le pilla sorprendido pero aguanta el envite. Se besan apasionadamente. Ella enrosca su larga pierna en las de el. El abraza los huesos de ella. Poca carne tiene. Cruzo. Les paso. Siguen en su mundo. Me paro un poco mas adelante ¿qué le habrá dicho este chico para que ella se lo coma de esta manera? ¿ Le habrá prometido amor eterno incondicional? Continuo mi camino pensando que me encantaría verlos dentro de diez o veinte años, cuando esta pasión desaforada pertenezca tan solo a sus recuerdos y un instante a los míos.
