Aquella noche Montse no pegó ojo. Su cerebro y su cuerpo eran como vasos comunicantes y los nervios se tradujeron en fiebre y gastroenteritis. Así estuvo tres días hasta que se dijo a si misma -¡ Basta! Me va a dar algo. Voy a volver a ese centro a buscar a Pedro - Así fue como empezó su transformación. Fue a la peluquería. Se compró ropa y por una vez se dio cuenta de que su vertiente femenina todavía existía. El día señalado se dirigió al centro. Llegó y entró sin dilación. Allí estaba el profesor - Claro que me acuerdo de ti, Montse ¿ como estas? - Ella de reojo miraba la puerta entre abierta de la clase. Y vio a Pedro. Estaba hablando con los demás. Pedro la vio a ella y salió. Se acercó mirándola a los ojos y ¡zas! Le arreo un buen tortazo mientras gritaba - ¡ Te llamé, te llamé mil veces y tu abuela siempre me decía que no estabas o no podías ponerte !
Montse entonces tuvo unos flashes de su adolescencia - Abuela ¿Quien era?
-Un pesado que se equivoca siempre - luego dejaron de llamar. Ella pensó simplemente que "el pesado" se había cansado de molestar ¿Porqué le había hecho esto la buena mujer ? ¿Para protegerla? Que equivocada y poco acertada estuvo, iba pensando Montse mientras tenía la mano puesta en la cara por el escozor y miraba a Pedro sin verlo.
- Pedro ¿ de verdad me llamabas? Que mal. Mi abuela. No lo entiendo - iba diciendo Montse confundida.
- También te escribí ¿No leíste mis cartas? - Pedro aturdido iba enumerando todo lo que había hecho para contactar con ella.
- Mi abuela no me las dio ella tenía la llave del buzón - y no solo del buzón pensaba Montse, sino la de mi vida entera. Ahora ya no podía preguntarle. Ahora solo ella manejaba su barca.
Montse entonces tuvo unos flashes de su adolescencia - Abuela ¿Quien era?
-Un pesado que se equivoca siempre - luego dejaron de llamar. Ella pensó simplemente que "el pesado" se había cansado de molestar ¿Porqué le había hecho esto la buena mujer ? ¿Para protegerla? Que equivocada y poco acertada estuvo, iba pensando Montse mientras tenía la mano puesta en la cara por el escozor y miraba a Pedro sin verlo.
- Pedro ¿ de verdad me llamabas? Que mal. Mi abuela. No lo entiendo - iba diciendo Montse confundida.
- También te escribí ¿No leíste mis cartas? - Pedro aturdido iba enumerando todo lo que había hecho para contactar con ella.
- Mi abuela no me las dio ella tenía la llave del buzón - y no solo del buzón pensaba Montse, sino la de mi vida entera. Ahora ya no podía preguntarle. Ahora solo ella manejaba su barca.
había llegado el momento que tanto anhelaba llevar por fin las riendas de su vida!!!!
ResponderEliminarlos dos se miraron y se fundieron en un abrazo y entre sollozos se prometieron amor
Por fin era dueña de su vida.
Entre lagrimas y sonrisas, se miraron a los ojos y se fundieron en el abrazo más largo que os podáis imaginar.Se prometieron no volverse a separar nunca más el resto de su vida.
Sus vidas iban a cambiar radicalmente........
El la cuidaría y mimaría el resto de su vida. Ella por fin iba a ser felíz!!!!
si el siente aun dolor pq le afecta y al verla necesita abofetearla podria tener un final mas q interesante , depende a lo q los dos con los años les haya convertido pero parece q el destino les ha hecho encontrarse y creo q en el sitio apropiado pq alli es donde tienen q mirar de si hay algo no se les vuelva a escapar pir inocentes , q les deseo un gran final con pasion y demas , la escritora eres tu ana q creo q redactaras seguro q un final dramatico pero con tono de esperanza , besos
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